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Desde hace unos días me he dado cuenta de que Sara está preparada para las cestas de tesoros, ya se mantiene sentada sin ayuda durante bastante tiempo y le encanta coger todo lo que está a su alcance para examinarlo de mil maneras.

Como he visto que está particularmente interesada por los cubiertos, platos y tazas, he preparado su primera cesta de tesoros con 5 objetos de la cocina; una cuchara, un tenedor de madera, un recipiente metálico lacado, una maza de mortero y un mini-molde de tarta.

He querido empezar con pocos objetos y de materiales naturales, aunque imagino que con el tiempo iré incorporando algunos objetos de plástico porque al fin y al cabo es un material que (para bien o para mal) también forma parta de nuestras vidas.

La primera experiencia ha sido muy buena, en cuanto le he puesto la cesta delante se ha abalanzado a coger y tocar los objetos, y ha pasado un buen rato examinando tanto los "tesoros" como la propia cesta. Sin duda los tres objetos metálicos han atraído su atención más que los de madera, lo cual no es es de extrañar puesto que la mayoría de sus sonajeros son de madera y en cambio el tacto, el brillo y el sonido del metal en es algo novedoso para ella.

No sé quién ha disfrutado más, ella explorando los tesoros de su cesta o yo observándola... 🙂

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A few days ago I noticed that Sara is ready for treasure baskets; she sits unassisted for quite some time and loves grabbing everything she can reach to examine it in a thousand ways.

As I have seen that she is particularly interested in cutlery, plates and cups, I prepared his first basket of treasures with 5 kitchen objects; a spoon, a wooden fork, a lacquered metal container, a pestle and a mini tart pan.

I wanted to start with few objects and natural materials, though I imagine that in time I'll incorporate some plastic objects because after all it is a material which (for better or worse) also has a place in our lives.

The first experience was very good, as soon as I placed the basket in front of her, she instantly started to grab and touch objects, and spent a long time examining both the objects and the basket itself. Certainly the three metal objects attracted her attention more than wood, which is not surprising since most of her rattles are made of wood, but the touch, brightness and sound of metal is new for her.

I don't know who enjoyed it more, Sara exploring the treasures or me watching... 🙂