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Respetar el ritmo del niño en un mundo con prisa no siempre es fácil, ¡que nos lo digan a cualquier madre o padre! Por eso me parece un tema interesante sobre el que trabajar en RetoMontessori durante el mes de Febrero.
Por si no sabes en qué consiste RetoMontessori te cuento: Cada mes (normalmente el último martes del mes), publico un post sobre un tema de filosofía Montessori o relacionado con la pedagogía Montessori, que será el tema que trabajaremos durante ese mes en RetoMontessori. Este post estará en el blog a disposición de todo el mundo.
Tres días después del post, es decir, el viernes de esa misma semana, expongo el tema con más detalle en un webinar y los asistentes pueden participar planteando preguntas, compartiendo sus ideas, debatiendo, etc, algo que resulta muy interesante y enriquecedor! Para asistir a estos webinars mensuales es necesario unirse a RetoMontessori, aquí te explico cómo hacerlo.
No quiero enrollarme más sobre el funcionamiento de RetoMontessori para no extenderme mucho, pero si tienes cualquier duda ya sabes que puedes dejarme un comentario al final de este post o contactarme por email.
Después de esta intro, vamos al tema:
El reto de Enero ha sido un poco más teórico, de reflexionar y observar a nuestros hijos, así que para Febrero quiero proponeros un reto más a nivel práctico, para compensar 😉
Cuando hablo en mis cursos y talleres de respetar el ritmo del niño, de dejar que se tome su tiempo para hacer las cosas por sí mismo (como vestirse, lavarse, poner la mesa...), suelo recibir casi siempre alguna pregunta o comentario como "Ya, si a mí me gustaría hacerlo así, pero ¿qué hago cuando tenemos prisa para llegar a tiempo al cole o al trabajo?"
Creo que es una pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez, ¿verdad? Porque lo cierto es que el ritmo de la vida actual no encaja nada bien con el ritmo del niño (en realidad tampoco encaja con el de los adultos pero nosotros seguimos tirando hasta que nos sale el estrés por las orejas o hasta que nuestro cuerpo dice basta y enfermamos... Pero ese es otro tema para otro día).
Pero no podemos resignarnos y asumir que esto es así y está fuera de nuestro control. Podemos buscar formas de que el tiempo sea nuestro aliado y no nuestro enemigo, tal vez no el 100% del tiempo, pero al menos parte. Os voy a contar algunas cosas que a nosotros nos funcionan en casa:
Adelantar el despertador
Sé que no te ha gustado leer este título, créeme, a mí tampoco me gusta como suena eso de adelantar el despertador, pero te aseguro que merece la pena.
Es un truco infalible para tener más tiempo y poder dejar que el niño desayune, se vista, se lave los dientes, etc. a su ritmo, sin meterle prisa. Nosotros también empezaremos el día mejor sin el estrés de pensar que llegamos tarde.
El gran inconveniente ya te lo imaginas: perdemos unos minutos de sueño que nos hubieran sabido a gloria... A veces andamos cortos de sueño y nos cuesta sacrificar esos minutos, pero merece la pena. Yo intento adelantar la hora de irme a la cama tantos minutos como adelanto el despertador, así al final no estoy perdiendo sueño.
Personalmente admito que esto me cuesta bastante, sobre todo ahora en invierno que se está tan agustito en la cama mi primera reacción cuando suena el despertador es "5 minutos más, por favor...", y hay días que los 5 minutos se convierten en 10 o en 15, pero esos días termino arrepintiéndome de no haberme levantado antes. En serio, pruébalo unos días y me cuentas.
Preparativos la noche anterior
Esta estrategia es muy fácil de incorporar a la rutina de las noches (por ejemplo preparar la ropa del día siguiente, o preparar la mochila del cole...) y funciona muy bien para que la mañana siguiente todo sea más fluido.
Por una parte nos ahorra unos minutos por la mañana, y por otra parte nos ahorra imprevistos como que la camiseta que el niño quiere no esté limpia (tal vez no haya tiempo de lavarla para la mañana siguiente, pero sí hay tiempo para que el niño pueda elegir otra sin prisa).
Rutina consistente
Las rutinas son esenciales para optimizar el tiempo y para que los niños tengan la seguridad de poder predecir qué va a pasar a continuación y qué tienen que hacer. Cuando una rutina funciona bien el adulto no tiene que estar constantemente recordando lo que hay que hacer a continuación, los niños lo hacen más independientemente. Un ejemplo de rutina matinal sería:
- Levantarse
- Lavarse la cara
- Desayunar
- Recoger la mesa
- Lavarse los dientes
- Vestirse
- Peinarse
- Hacer la cama
- Ponerse los zapatos y el abrigo
- Salir de casa
Cada familia tiene que crear sus propias rutinas y es muy conveniente que los niños participen en su elaboración, por muy pequeños que sean, porque así será mucho más probable que las sigan por propia iniciativa en vez de sentir que es algo que les hemos impuesto.
Poner varias alarmas en el móvil
Este es un truco que llevo poniendo en práctica un par de años y funciona bastante bien, ¡no sólo para los niños sino para mí misma!
Enlaza un poco con el tema de la rutina, yo por ejemplo tengo las siguientes alarmas:
- La primera para despertarme yo.
- La segunda para que se despierten los niños (de hecho ésta la tienen que apagar ellos, con Alejandro (6 años) funciona bastante bien).
- La tercera nos avisa de que nos quedan 10 minutos para terminar de desayunar y recoger la mesa.
- La cuarta significa que ya se ha terminado el tiempo del desayuno y tenemos que ir a lavarnos los dientes, vestirnos, etc.
- La quinta nos avisa de que faltan 10 minutos para irnos, es de decir que ya deberíamos estar casi listos y empezar a ponernos zapatos y abrigo.
Cada una de estas alarmas tiene un sonido diferente y al principio era un poco lioso XD pero en poco tiempo empezamos a identificar cada sonido con lo que toca hacer y nos ayuda mucho a seguir la rutina sin tener que estar mirando el reloj constantemente.
Un rato slow o un día slow
Y para terminar algo que más que una estrategia o un tip es un regalo... Intenta reservar cada día o al menos cada semana un rato slow, en el que el niño marque el ritmo, ya sea para salir a pasear, para jugar, para cocinar juntos...
Este rato puede ser tan sólo media hora, o puede ser una tarde entera! En cualquier caso conviene explicar al niño en qué momento terminará el rato slow y por qué terminará, por ejemplo "Hasta que la aguja del reloj llegue aquí podemos hacer lo que tú quieras, después nos prepararemos para cenar".
Si de vez en cuando podéis hacer un día entero slow os aseguro que no sólo el niño os lo agradecerá, vuestra salud también lo hará!
¿Has probado ya alguna de estas estrategias? ¿Tienes alguna otra que te haya ayudado a respetar un poco más el ritmo de tus hijos? ¡Me encantaría que lo compartas en los comentarios más abajo!
En el webinar del viernes 3 de Febrero veremos todo esto con más detalle y con más ejemplos.
Si te interesa este tema y quieres asistir al webinar del viernes 3 de Febrero, puedes unirte ahora a RetoMontessori, te espero el viernes a las 19:00 (hora de Madrid), si no puedes asistir en directo podrás ver después la grabación del webinar en la zona privada de RetoMontessori ?
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When I talk in my workshops about respecting the child's rhythm, to let him take his time to do things for himself (like getting dressed, washing, setting the table...), I usually receive almost always a question or comment like "Yeah, I'd love to do it like that, but what do I do when we're in a hurry to get to school or work on time?"
I think it's a question we've all asked ourselves, right? Because the truth is that today's pace of life does not fit well with the rhythm of the child (actually it does not fit with the adults, but we keep pulling until stress steams out of our ears or until our body says enough and we get sick... But that's another topic for another day).
But we can't resign and assume that's the way it is and it's beyond our control. We can look for ways to make time our ally and not our enemy, maybe not 100% of the time, but at least part of it. I will tell you some things that work for us at home:
Set the alarm clock earlier
I know you did not like reading this title, believe me, I do not like it either, but I assure you it's worth it.
It is an infallible trick to have more time and to let the child have breakfast, dress, brush their teeth, etc. at his pace, without hurrying. We will also start the day better without the stress of thinking we are late.
The big inconvenience, you can imagine: we lose a few minutes of sleep that would have felt oh so good... Sometimes we are short in sleep and it's hard to sacrifice those minutes, but it is worth it. I try to advance the time to go to bed as many minutes as I advance the alarm, so in the end I'm not losing sleep.
Personally I admit that this costs me a lot, especially now in winter that is so agustito in the bed my first reaction when the alarm sounds is "5 minutes more, please ...", and there are days that the 5 minutes become In 10 or 15, but those days I end up regretting not having risen before. Seriously, try it a few days and tell me.
Preparations the night before
This strategy is very easy to incorporate into the routine of the nights (for example preparing the clothes of the following day, preparing the backpack...) and works very well so that the following morning everything is more fluid.
On the one hand saves us a few minutes in the morning, and on the other hand saves us unforeseen things like that the shirt that the child wants is not clean (maybe there is no time to wash it for the next morning, but there is time for the child to choose another one without hurry).
Consistent Routine
Routines are essential to optimize time and for children to be sure they can predict what will happen next and what they need to do. When a routine works well the adult does not have to constantly be remembering what to do next, children do it more independently. An example of a morning routine would be:
- Getting up
- Washing your face
- Having breakfast
- Clearing the table
- Brushing your teeth
- Getting dressed
- Combing your hair
- Making the bed
- Putting on your shoes and coat
- Leaving home
Each family has to create their own routines and it is very convenient for children to participate in their elaboration, however small they may be, because it will be much more likely that they will follow them on their own initiative instead of feeling that it is something that we have imposed on them.
Set several alarms on the mobile
This is a tip I've been putting into practice for a couple of years and it works quite well, not just for kids but for myself!
It links with the routine, I have the following alarms for example:
- The first one to wake me up.
- The second one to wake the children (in fact they have to turn this one off, with Alejandro (6 years old) works quite well).
- The third one warns us that we have 10 minutes to finish our breakfast and clear the table.
- The fourth one means breakfast time is over and we have to go brush our teeth, get dressed, etc.
- The fifth one means that we have 10 minutes to go, so we should be almost ready and start putting on shoes and coat.
Each of these alarms has a different sound and at first it was a bit messy XD but in a short time we started to identify each sound with what it has to do and it helps us a lot to follow the routine without having to watch the clock constantly.
A slow time or a slow day
And last but not least, something that more than a strategy or a tip is a gift... Try to book every day or at least every week a slow time, in which the child sets the pace, whether to go for a walk, to play, To cook together ...
This time can be just half an hour, or it can be an entire afternoon! In any case it is advisable to explain to the child when the slow time will end and why it will end, for example "Until the clock hand gets here we can do whatever you want, then we will prepare for dinner."
If from time to time you can make an entire slow day I assure you that not only will the child thank you, also your health will!
Have you tried any of these strategies already? Do you have any other that has helped you to respect the rhythm of your children a little more? I would love if you share it in the comments below!
18 comentarios
Hola! Yo de vez en cuando dejo la ropa del peque preparada la noche anterior para facilitarles las mañanas al papá y a él, que son los que empiezan el día juntos. También intento tener algún rato o tarde slow a la semana en el que el niño marque el ritmo, y si tiene un buen día se nota que lo agradece porque está más contento. Desde que empezó a ayudar a cocinar casi que lo ha cogido como un hábito y todos los días quiere ayudar en algo. A veces incluso se enfada si no aporta su granito de arena, es adorable… Es una lástima que no sea más fácil crear un ritmo slow que se adapte a toda la familia, sería más fácil para evitar el estrés de la vida adulta que por desgracia, al final recae sobre los niños cuando deberíamos aprender de ellos..
Muchas gracias y suerte!
Gracias por tu comentario Rocío, tu experiencia es otra muestra de que se puede!! Es verdad que no todo el tiempo podemos ir al ritmo que nos gustaría, pero el hecho de buscar conscientemente esos ratitos, esos momentos slow en los que respetamos el ritmo del niño (y el de la familia) es super positivo! 🙂
Me ha encantado el post y además lo necesitaba 🙂 En nuestra casa lo de madrugar más no funciona, de hecho Normalmente sin ellos los que se despiertan los primeros! Pero mi mayor, de casi 4, cuanto más tiempo tiene más usa, al final acabo poniendo el cronómetro, apurándolo… Y ya salimos de casa todos estresados 🙁
Me apunto la idea de las alarmas, me parece menos «agresiva» y creo que puede ayudar, y me declaro fan total de los ratos slow, especialmente del desayuno de los fines de semana jeje, pero intentaré hacerlo también alguna tarde.
Muchas gracias Cristina y mucha suerte con los premios Madresfera, ya tienes mi voto!! Un abrazo
Gracias Mercedes!! Me alegro de que el post te haya ayudado 😉
Unos consejos e ideas geniales. Resultará beneficioso sin duda para los niños, y también para los adultos.
Es cierto, a veces el hecho de tomarnos tiempo para seguir el ritmo de los niños nos sirve también para bajar revoluciones nosotros mismos y disfrutar de cosas que de otra manera nos pasarían desapercibidas, como observar una hormiga, pararnos a coger piedras, hojas y otros tesoros…
Muy interesante. Yo como por ahora estoy de excedencia y estoy todo el día con él, la verdad es que casi todo el día es slow… Pero sí es cierto que hay días o momentos en los que tenemos que hacer algo a otro ritmo (porque vamos a «fitness», porque quiero que salgamos antes de que se haga de noche, porque hay que ir a la tienda a comprar los ingredientes para la comida…) y entonces hay que meter prisa y bueno, a veces es complicado. ¡Gracias por los tips y suerte con los Premios Madresfera!
Gracias!! 🙂
Hace como dos meses me empecé a plantear dejar de hacer las cosas por el, ya tiene 5 años y estábamos en un momento en que quería que le hiciera todo. Hace dos semanas empecé a adelantar el reloj para levantarnos 20 minutos antes. Y ahora tenemos una rutina bastante buena, lo hace el caso todo, ahora estoy intentando que se haga el desayuno. Y también dejar la ropa preparada por la noche es mi siguiente objetivo. El tema alarmas lo hago pero con relojes de arena, usamos el de 10 minutos, pero a veces se agobia un poco y lo dejamos. Desde que lo hacemos así nos va muy bien
Gracias por compartir tu experiencia Ana! 🙂
Qué interesante Cristina!! La verdad es que, como he leído alguna vez, parece difícil der niño en un mundo de prisas.nosotros más o menos seguimos los trucos que haces (excepto el dr las alarmas, jiji), y nos va bien. Y los fines de semana, al menos un fía, tratamos de que sea más «slow».
Para mí funvionan muy pero que muy birn las rutinas, le hacen sentirse confiado…
Ya estás votada, mucha suerte!!
Gracias guapa! 🙂
Gracias por su aporte al mejoramiento de las relaciones niño-padres, soy madre de 4 y ls ultima vino al tener 20 y 18 años los mayores, con ellos yo no reflexione en su ritmo y los apure a vivir para poder cubrir responsabilidades, pero ahora la 4 tiene 4 años, y tengo la oportunidad de mejorar en muchos aspectos de su crianza, disfruto de verla como se va desarrollando y aunque sin saberlo he empezado a seguir su ritmo, ahora trabajare mas en eso. Empezamos la escuela y es un buen tiempo para practicarlo.
Gracias a ti por tu comentario Katzy 🙂
Me parece una buena estrategia incluso para los mayores, yo también llevo el reloj adelantado y me dejo mi bandeja con el desayuno preparada para el día siguiente!
Sí, a los adultos tampoco nos viene nada mal aplicar estas ideas! 😉
Hola me encanta tu blog! Gracias por compartir tantas cosas buenas para nuestros niños, el futuro del mañana. Quisiera preguntarte si sabes dónde hay coles que apliquen el método Montessori en Barcelona. Me gustaría que mi niña se educarse bajo éste método. Gracias!
Hola Lorena,
No conozco ninguno personalmente, pero te recomiendo mirar en el directorio de LUDUS.org, seguro que encuentras alguno 🙂
Un saludo!!