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El mes pasado con las fiestas navideñas he estado pensando bastante en el tipo de regalos que me gusta hacer y recibir. Me refiero a los regalos en general, pero en particular a los de los niños.
A veces siento que soy un bicho raro por querer que a mis hijos no les compren muchos regalos y que estos sean dentro de lo posible cosas útiles, buenos libros, o bien juguetes de materiales naturales, sin luces ni sonidos producidos por pilas.
Los regalos que me gustan para mis hijos y que me gusta hacer a los hijos de los demás no suelen estar en los catálogos de las tiendas ni aparecen habitualmente en los anuncios que ponen en televisión, digamos que no son mainstream, y por eso a veces pienso que los niños (y algunos adultos) deben pensar "Ya esta aquí la de los regalos raros..."
Pero pensando en eso me he acordado de los regalos que me hacía uno de mis tíos cuando era niña, que siempre me sorprendían porque no eran nada que yo hubiera visto en la tele, en los catálogos o en las tiendas de juguetes... Unos me gustaban más y otros menos, pero con el tiempo los he ido apreciando y utilizando todos y curiosamente aun conservo muchos de ellos!
Seguro que muchos de los que me leéis también tenéis preferencia por los regalos que se alejan de lo convencional, os habéis sentido así alguna vez?
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Puedes hacerlo más abajo (después del texto en inglés) ^_^
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During the last month I've been thinking a lot about the kind of gifts I like to give and receive. I mean gifts in general, but especially children's gifts.
Sometimes I feel like I'm a freak for wanting people not to buy many gifts for my children and that they are as far as possible useful things, good books, or toys made of natural materials, with no lights or sounds produced by batteries.
The gifts that I like for my children and I like to give to other children are often not found in conventional stores or catalogs and do not appear in ads on television, let's say they are not mainstream, so I sometimes think that children (and some adults) might think "Now here's Cristina with the unconventional gifts ..."
But thinking about it I was reminded of the gifts that I got from one of my uncles as a child, which always surprised me because they were not like anything I had seen on TV, in catalogs or in stores... Some I liked more than others, but over time I've ended appreciating and using all of them, and curiously enough, I still keep many of them!
Surely many of you who read me also have a preference for gifts away from the conventional, have you ever felt like this?
9 comentarios
You have raised a very good point. I find it hateful to go to toys shop and having to choose between all of these useless colourful garbage that they call toys. I am also finding it hard to find good toys for my child and also accepting gifts from others.
Hi! I am so happy I found your blog. I am raising a bilingual child (he is currently 2 years old) and I have the hardest time finding good resources in Spanish. With regards to toys I am with you. My son got way too many toys in the first place and then most of them were not things that I would have ever chosen for him. It’s a struggle because I don’t feel comfortable dictating what people generously give him but I also don’t like battery operated toys. I love indie toys that can’t be found everywhere.
Hi Abby,
I’m glad you like the blog. You’re right about the struggle, when I want to let people know about the presents I prefer for my kids but I don’t want to sound bossy or ungrateful I usually try to be subtle and diplomatic, and well, sometimes it works! 😉
Totalmente de acuerdo, me he desesperado estas navidad es cuando algunos familiares le decían a mi hijo, mira la tele que ya salen juguetes a ver quebles quieres pedir a los reyes o le daban catálogos….después yo les explican que no me gustaban demasiado los juguetes que anunciaban en la tele y me miraban con cara de ya esta la maniática esta :-(……por suerte mi hijo pidió un soplador de hojas, que a pesar de ser de plástico me gusta (tenemos un parque delante de casa y siempre ve a los jardineros con el soplador y juega con palos a que lo son)…pero he cometido otra vez un grave error, y mi hijo me ha dado una lección…le he comprado demasiadas cosas, además del soplador, cuentos, un juego de mesa, una cocinita, un puzzle, mas otras cosas que caen en casa de los llallos, etc…mi hijo cuando abrió el soplador ya no quiso abrir nada más
Creo que muchas madres y padres estamos en tu misma situación, jeje, yo cuando mis niños se juntan con más juguetes de los que necesitan (en Navidad, cumpleaños…) les guardo los que veo que les interesan menos y luego los voy sacando más adelante. 😉
Uff… Siempre! Y ahora siendo madre…más… Todos regalan juguetes con musiquillas y lucecitas… Y yo prefiero otro tipo de juguetes, los que sirven para más de una cosa, que no son sólo para cierta edad sino que pueden utilizarse varios años…y si además son de materiales naturales… aún mejor! Y si están hechos a mano…. Ya ni te digo! Pero el mundo no está hecho para minimalistas y detallistas sino para consumistas… Con lo felices que son los niños con una caja de cartón y su imaginación y tienen que regalarles 4 juguetes con la misma finalidad y los mismos «ruidos» (porque a algunas musiquillas no se les puede llamar de otro modo)…
Hola Cristina!
Si, así me siento este año, que soy la mamá filtro, rara o pesada, que no deja que entren juguetes de plástico, a pilas o competitivos, y que hace desaparecer las revistas de juguetes para no tentar.
Este año me está costando mucho no atender las peticiones. Y es que no solo son los juguetes, se junta la alimentación, y más cosas y estoy cansada de ir en contra, quizás ceda en algo, pero no me rendiré!
Un Saludo.
Te entiendo, son muchas cosas y cuando los niños son muy pequeños más o menos las podemos controlar, pero a medida que crecen se hace más difícil, y creo que también es positivo que nuestros hijos vean que no todo el mundo piensa, come o juega como lo hacemos en casa, que se puede ser flexible y que es bueno tener la mente abierta a otras cosas aunque tengamos nuestros valores y opinones personales, y que de esa diversidad también se puede aprender 🙂