Hoy en Montessori Stories tengo como invitada a Verónica Compés Sendino, fundadora de Los Garabatos de Montessori, un proyecto educativo en Alcalá de Henares (Madrid) que cuenta con Nido, Comunidad Infantil y Casa de Niños. Os dejo con la entrevista en la que nos cuenta más detalles de su proyecto y su experiencia con Montessori.

¿Cómo conociste Montessori?

Conocí la educación Montessori durante mi formación con mi primera carrera, maestra de educación infantil, toqué unas pinceladas de la metodología de María Montessori. Pero no comencé a profundizar en el tema hasta más tarde… cuándo vi la realidad del día a día de una clase en un colegio… cuándo vi cómo se sentían los niños al no poder alcanzar objetivos que aún por su madurez, les quedaban lejos y se les exigía una y otra vez…incluso en ocasiones la insistencia en algo que no les atraía hacía que comenzaran a aborrecer el aprendizaje, que, si se hubiese esperado a su momento evolutivo, ese objetivo se hubiera conseguido con éxito, alegría y satisfacción.

Profundicé en la metodología hasta que poco a poco se fue convirtiendo en mi manera de ser y hacer, dentro y fuera del aula.

¿Cómo surgió la idea de crear “Los Garabatos de Montessori”?

Cómo a muchas personas, la maternidad me cambió por completo la visión de muchos puntos de mi vida, de mi día a día, de mi trabajo, de la manera en la que me gustaría criar a mis hijos, dónde criarles y de qué manera …

Después de trece años en la educación tradicional, siendo indefinida y coordinadora de la etapa de infantil (señalo esto, porque en su día fue un gran motivo de alegría, jijijiji, quien me iba a decir que al cabo de los años no le daría ninguna importancia y apostaría por un sueño) decidí saltar al vacío y dejar un puesto y un horario cómodo para crear un lugar de crianza respetuosa, que sentía que necesitaba para acoger no sólo a mis hijos, sino a muchas familias que no sienten que tienen un hueco para ellos dentro del sistema tradicional, y educación Montessori, pedagogía que me enamoró y considero que hace a los pequeños desarrollarse plenamente como personas que cambiaran nuestro mundo de mañana.

De este sentimiento surgió la idea de crear los Garabatos de Montessori, con nuestro lema, “cada niño un trazo diferente” así debe ser, cada pequeño es único, con unas necesidades y su evolución.

¿De qué manera ayudáis a las familias a conocer más la pedagogía Montessori?

Desde el centro, ofrecemos a las familias una escuela de padres, ya que uno de nuestros propósitos es ser una tribu de crianza unida, con la que poder acompañar a las familias en todos los momentos de crianza y dudas educativas.

También ofrecemos a las familias, no sólo del centro, sino a todas las familias que les interese, la posibilidad de participar en los diferentes talleres que hacen nuestras Guías Montessori, con la finalidad de acercar esta pedagogía al hogar, a la escuela… También como complemento a esta pedagogía tenemos talleres y formación de disciplina positiva, destinada a familias y profesionales.

Una vez en cada semestre, nos reunimos familias y niños y hablamos de los materiales que han estado trabajando los pequeños y les hacen una demostración de cómo trabajan con ellos a los papas, ¡esto les encanta a ambos, así los papas conocen lo que hacen el día a día los peques y los niños se convierten en guías Montessori por un día y muestran orgullosos sus aprendizajes!

¿Habéis encontrado muchos obstáculos para sacar a delante vuestro proyecto?

Realmente, crear un proyecto alternativo, es una carrera de fondo. Nos tuvimos que enfrentar a muchas adversidades, aunque nos fueron insignificantes comparadas con la pasión que estábamos poniendo para alcanzar nuestro mayor sueño. Realmente no nos hacíamos una idea de lo que podía suceder y sentimos mucha incertidumbre. Encontrar el lugar adecuado nos llevó mucho tiempo, porque queríamos que contase con unas condiciones que caracterizaran el proyecto, que contara con espacios muy amplios y luminosos donde se desarrollasen nuestros los peques.

¡La acogida de las familias fue espectacular! Desde el inicio estuvieron abiertas a conocernos, realizamos reuniones y talleres para darnos a conocer y contamos con un amplio grupo de familias con las que arrancó el proyecto.

¡A día de hoy, podemos decir que el proyecto tuvo una acogida de ensueño! El primer curso, lo pasamos con un nido, una comunidad infantil y una casa de niños. En cuanto comenzó nuestro primer periodo de matriculación vimos la necesidad de ampliar, ya que muchas familias se quedaban a las puertas de este maravilloso proyecto y trasladamos casa de niños a un espacio espectacular, a apenas unos metros del primer centro. Así ampliamos a dos comunidades infantiles.

¡Sólo podemos decir a las familias GRACIAS por la confianza depositada en nosotros desde el primer día!

¿Alguna sugerencia para aquellos que tienen en mente crear un proyecto educativo alternativo como el vuestro pero no terminan de decidirse?

A todas las personas que tienen en su mente crear un proyecto alternativo, decirles que luchen por sus sueños, si algo les hace ilusión, no dejen que nada del detenga. Realmente, esto es una manera de vivir y sentir. Deben saber que requiere constancia y mucho trabajo… pero todo merece la pena al ver a las familias y los pequeños felices.

Soy mama de dos pequeños que me hicieron cambiar la visión de mi vida, Maestra de educación infantil y Maestra de lengua extranjera. Trabajé 13 años en un colegio de educación convencional, en esta etapa de mi vida aprendí muchas cosas, comencé a formarme en pedagogías alternativas, la pedagogía Montessori me complementaba como persona, me hacía plena, de ahí mi elección de formarme. Mi primer hijo, me hizo entender que la vida pasa rápido y en un momento, puede cambiar… de ahí, hacer este sueño realidad y comenzar a vivir cada segundo de la vida, disfrutar al máximo cada sonrisa, cada sabor, cada carrera o tropezón. Crear este proyecto educativo ha sido un gran cambio en mi vida… y sin duda, ha sido lo que más me ha llenado profesionalmente y como persona.

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