Hace unas semanas recibí un email de una mamá que me comentaba que su hija a veces le dice "Mamá, no puedo, hazlo tu", aunque se trate de algo que ya ha hecho otras veces sin ayuda. Me sentí identificada al momento porque es una situación que yo he vivido muchas veces y que todavía vivo, aunque con el tiempo he aprendido a tomármelo de otra forma.
Al principio me venía a la cabeza la importancia de fomentar la independencia, el "ayúdame a hacerlo por mí mismo", y me sentía culpable porque pensaba que estaba haciendo algo mal, que si mi hija me pedía ayuda con algo que ella ya sabía hacer era porque yo estaba fallando en algo ? (Os suena de algo?)
Con el tiempo, con la observación, con las conversaciones con otras madres... empecé a relajarme y a verlo de otra manera. Cuando un/a niñ@ dice "Mamá (o papá, o abuela), no puedo, hazlo tú", yo pienso que puede ser por varios motivos:
Es posible que se haya acostumbrado a que le hagan las cosas y tenga asumido que no puede hacerlas, muchas veces no confiamos en la capacidad de l@s niñ@s pequeñ@s y no les damos la oportunidad de intentarlo, o bien tenemos prisa y lo hacemos nosotros porque nos resulta más rápido.
Pero también puede ser que hayamos fomentado su independencia desde que nació y aún así a veces diga "No puedo, hazlo tú", aquí también influye mucho el carácter, hay niños que quieren hacer todo ellos solos y otros son felices de que alguien les ayude o lo haga por ellos. Y también puede cambiar de un día a otro, o de un momento a otro, a mí me pasa con mi hija pequeña, desde siempre hemos intentado fomentar su independencia (en casa, ya se sabe que en casa de otros familiares no siempre se hacen las cosas como nos gustaría ?), y aún así hay veces que nos pide ayuda incluso con cosas que sabe hacer perfectamente, como por ejemplo ponerse los calcetines. Al principio me preocupaba pero luego me di cuenta de que cuando pedía ayuda normalmente era porque estaba cansada, tenía un mal día, o bien necesitaba una dosis extra de amor y el hecho de que le ayudemos ella lo toma como una muestra de amor. Así que ese puede ser también un motivo.
En esos momentos en que dice que no puede y pide ayuda yo suelo animarla a intentarlo, o bien le pregunto qué puedo hacer para ayudar (por ejemplo en vez de ponerle el calcetín entero le sugiero "Y si yo te lo coloco en el pie y tú te lo subes?") y también le suelo decir "Yo sé que tú puedes hacer esto, verdad? Pero prefieres que hoy lo haga yo?", así al menos siento que le recuerdo y le reafirmo que es capaz de hacerlo, pero que también está bien pedir ayuda (esto de pedir ayuda también es un aprendizaje importante y que yo soy consciente de que tengo que aplicarme a mí misma ?)
Os cuento todo esto porque me parece una reflexión interesante; a veces tenemos en mente la teoría de cómo queremos criar y educar a nuestr@s hij@s y cuando algo en el día a día no encaja con eso nos saltan todas las alarmas, dudamos de si lo estamos haciendo bien, nos ataca la inseguridad, la culpa... Qué os voy a contar!!
Y si en este ejemplo concreto yo he sido capaz de darle la vuelta a esto y ver que esas peticiones de ayuda no son un fracaso mío ni de mi hija, sino que pueden significar muchas otras cosas, ha sido gracias a varias cosas:
- Observar y conocer mejor a mi hija.
- Observarme y conocerme mejor a mí misma.
- Compartir experiencias con otras madres.
Para mí estas tres cosas son esenciales no sólo en este ejemplo sino en general en la aventura que es la crianza.
Por eso esos son los tres pilares en los que me basé al crear el programa "El Adulto Preparado en casa: Consciencia y empoderamiento para mamás Montessori", en el que hacemos un trabajo de autoconocimiento y crecimiento personal que nos ayuda a vernos y a ver a nuestr@s hij@s con otra mirada más consciente. Y las sesiones grupales que hacemos son como quedar con unas amigas a tomar un café y compartir las penas, las alegrías y las anécdotas de la maternidad que cuando las cuentas eres capaz de analizarlas desde otro punto de vista.
El 9 de Marzo(2020) comenzamos la 5ª edición, así que si os resuena algo de lo que os he contado en este post no dejéis de echarle un vistazo porque estoy segura de que os va a encantar. Las inscripciones están abiertas hasta el 8 de Marzo, si os animáis os veo dentro! ?
6 comentarios
Efectivamente, a veces nos dejamos llevar por apreciaciones teóricas sin caer en la cuenta de que la vida es enormemente compleja y nuestrxs hijxs n no tienen aún bien adquirido como autogestionnar sus propias necesidades. Me ha gustado esta vuelta de tuerca que redunda en esta necesidad de escuchar más allá de lo que nos dicen
Gracias, me alegro de que te haya resultado interesante 🙂
Me encantaria aprende mas para poder apoyar a mis hijos y a lis ninos de la guarderia donde trabajo
Hola Beatriz,
Tengo un mini-curso gratuito que se llama «Filosofía Montessori para familias» pero que también te puede servir perfectamente para aplicar la filosofía Montessori en el aula, puedes verlo en http://www.cursosmontessoriencasa.es/gratis, y también ofrezco otros cursos online que te pueden interesar:
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Un saludo! ☺
Gracias Cristina. La observación es tan importante!! Yo me sentí culpable al principio. A mí también me pasa, cuando mi hija me pide que le ayude a comer. Lo suele hacer a la hora de la cena, creo que porque está cansada porque no ocurre siempre, y en los desayunos entre semana, cuando sabe que hay prisa.
Es buena idea lo del «recordatorio» de que puede hacerlo sola, y que no pasa nada por pedir ayuda.
Gracias a ti por tu comentario Marta ?