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Este post es un poco "off topic" pero me apetecía compartir la historia del parto de Sara. A mí me gustó y me ayudó mucho el poder leer las historias de parto de otras blogueras y vlogueras, aprender de sus diferentes experiencias, sus consejos... Así que aquí va mi aportación...
El viernes 23 de Mayo me desperté sobre las 6:00 con contracciones algo dolorosas, pero cuando me levante a las 8:00 se volvieron más suaves y espaciadas. A las 14:00 estuve en monitores y me dijeron que tenía 1 cm de dilatación, así que supuse que me tocaba seguir esperando... Ya estaba de 40 semanas + 5 días y la verdad es que empezaba a impacientarme porque tenía claro que quería un parto natural y estaba empezando a temer que me lo tuvieran que inducir.
El sábado me levanté sobre las 9:00 sin apenas contracciones y de bastante mal humor, pensando "otro día más y seguimos esperando...", así que después de desayunar me fui a dar un paseo un poco más largo de lo normal para animar a Sara a salir. Durante el paseo tuve contracciones, al igual que me venía ocurriendo durante las últimas semanas, pero al volver a casa volvieron a parar. Sobre las 11:00 expulsé el tapón mucoso y eso me animó, porque había leído que en el primer embarazo pueden pasar días desde que se expulsa el tapón hasta que se inicia el parto (de hecho así me ocurrió con Alejandro), pero que en los siguientes partos una vez que se expulsa el tapón es cuestión de horas.
Fuimos a comer a casa de mis suegros y desde que terminamos de comer empecé a tener contracciones más regulares y un poco más molestas aunque todavía no muy dolorosas, así que no me quise hacer ilusiones, pero por la noche mientras estaba cenando empezaron a ser algo más intensas y empecé a controlarlas con una aplicación que me había descargado en el móvil (muy útil, por cierto, mucho más cómodo que andar mirando los minutos en el reloj), como vi que eran cada 8 minutos y duraban unos 50 segundos pensé que la cosa estaba empezando a animarse y decidí acostarme pronto para descansar antes de que empezasen las contracciones fuertes.
Estuve toda la noche controlando las contracciones con el móvil y durmiendo entre una contracción y otra, así que pude descansar relativamente bien hasta las 5:30, que empezaron a ser más fuertes, en ese momento la frecuencia era de 10 minutos y duraban alrededor de 1 minuto.
Sobre las 7:30 decidí levantarme para desayunar y darme una ducha, pensando que tendríamos que irnos al hospital a media mañana pero en cuanto empecé a moverme la frecuencia y la intensidad de las contracciones empezó a aumentar, y sobre las 9:00 después de tener varias contracciones fuertes cada 3 minutos decidimos irnos al hospital. Hicimos una parada rápida en casa de mis suegros para llevar la mochila de Alejandro, que se había quedado a dormir allí la noche anterior y también se quedaría las noches siguientes, y cuando me despedí de él no pude evitar echarme a llorar, me daba la impresión de que faltaba mucho tiempo para que volviéramos a vernos... poco me podía imaginar que estaríamos juntos de nuevo en menos de 4 horas!
El hospital está a unos 20 minutos y durante el viaje tuve varias contracciones, cada 4 minutos más o menos, pero seguía aguantándolas bastante bien centrándome en la respiración. Cuando llegamos me pusieron el monitor y las contracciones siguieron siendo regulares pero bajaron de intensidad. Después comprobaron la dilatación y me dijeron que estaba de 3 cm, así que me ofrecieron quedarme en la habitación y avisar cuando las contracciones aumentasen.
En ese momento las contracciones venían acompañadas de nauseas, así que cuando llegamos a la habitación decidí tumbarme un rato aunque sabía que eso posiblemente ralentizaría el parto, pero después de tener unas cuantas contracciones moderadas empezaron las contracciones más fuertes y más frecuentes, empecé a perder un poco el control de la respiración y decidí sentarme para ver si así las llevaba mejor, aunque admito que ya empezaba a plantearme el tirar la toalla y pedir la epidural. Así que me senté en el borde de la cama y cuando vino la siguiente contracción no me gustó nada lo de estar sentada y al ponerme de pie rompí aguas. Pero lo más alucinante ocurrió justo después de romper aguas, cuando sentí como Sara bajaba por el canal del parto como si se tratara de un tobogán, y de pronto sentí unas ganas enormes de empujar y le dije a Ulises que llamase a la enfermera.
Enseguida vinieron varias enfermeras y recuerdo escuchar a una de ellas diciéndome que no empujase, que respirase profundo hasta que pasase la contracción para poder llevarme al paritorio. Me llevaron en una silla de ruedas y llegamos justo a tiempo para la siguiente contracción. Mi idea era dar a luz en la silla de parto, como hice con Alejandro, pero cuando vi la cama me pareció bien, porque yo sólo quería empujar, me daba igual dónde... Así que una vez en la cama el matrón me dijo que empujase cuando lo necesitase, y así lo hice, en la primera contracción Sara ya estaba coronando, en la segunda salió la cabeza y en la tercera el resto del cuerpo. Cuando la vi salir no podía creerme lo rápido y lo fácil que había sido... Eran sólo las 12:15 y yo que pensaba que iba a pasarme todo el día dilatando! Enseguida me la pusieron sobre el pecho y después de unos minutos dejaron que Ulises cortase el cordón umbilical. Después de expulsar la placenta y darme 3 puntos nos dejaron solos para disfrutar del momento...
El parto de Alejandro fue muy diferente: 16 horas con oxitocina y con antibiótico porque había roto la bolsa... y al final pedí epidural para poder descansar un par de horas antes de empujar... Así que no podía imaginarme que el de Sara pudiera ser tan rápido, tan fácil y tan natural como yo quería (sin vía, sin oxitocina, sin epidural...). Pero además de que los segundos partos suelen ser más rápidos, estoy convencida de que hay otros factores que han contribuido a un parto tan bueno. Como este post ya me ha quedado muy largo os hablaré de estos factores en el próximo post, pero os doy algunas pistas: infusión de hojas de frambuesa, pilates y otros ejercicios para estabilizar la pelvis y posicionar bien al bebé.
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This post is a little "off topic" but I wanted to share the story of Sara's birth. I liked and it really helped to read the birth stories of other bloggers and vloggers, to learn from different experiences... So here is my contribution...
On Friday May 23 I woke up about 6:00 with some painful contractions, but when I woke up at 8:00 they became milder and more spaced. At 14:00 I was in monitors and was told that I was 1 cm dilated, so I figured I had to keep waiting... I was 40 weeks+5 days and I was beginning to get impatient because I wanted a natural childbirth and I was beginning to fear that I would had to be induced.
On Saturday I got up about 9:00 with barely contractions and a pretty bad mood, thinking "another day and we are still waiting ...", so after breakfast I went for a walk a little longer than normal to encourage Sara to come down. During the walk I had contractions, like I had been having in recent weeks, but back home they stopped again. About 11:00 the mucus plug came out and that encouraged me, because I had read that in the first pregnancy there can be days since the plug is expelled until labor starts (that's actually what happened with Alejandro), but in the following pregnancies once the plug is ejected it's a matter of hours.
We went for lunch at my in-laws and since we finished eating I started having more regular contractions, a bit uncomfortable but still not very painful, so I did not want to get to excited yet, but at night while I was having dinner they began to be somewhat more intense so I started to track them with an app that I had downloaded on my cellphone (very useful, indeed, much more convenient than watching the minutes on the clock) and I saw that they were every 8 minutes and lasted about 50 seconds so I thought things were starting to warm up and decided to go to bed early to rest before the strong contractions started.
I was tracking the contractions all night with the app and sleeping between contractions, so I could rest relatively well until 5:30, when they began to be stronger, then the frequency was 10 minutes and lasted about 1 minute.
About 7:30 I decided to get up for breakfast and take a shower, thinking we would have to go to the hospital by mid-morning but as I started to move the frequency and intensity of the contractions began to increase, and around 9:00 after having several strong contractions every 3 minutes we decided to go to the hospital. We made a quick stop at my in-laws to leave Alejandro's backpack, as he had stayed there the night before and would stay the following nights too, and when I said goodbye to him I could not help bursting into tears, I had the impression that it would be a long time for us to see each other again... just imagine that we would be together again in less than 4 hours!
The hospital is about 20 minutes from home and during the trip I had several contractions every 4 minutes or so, but still enduring them pretty well by focusing on the breath. When we arrived I was monitored and the contractions were still regular but dimmed. I was checked and I was 3 cm dilated, so they offered us to stay in the room and call the nurse when contractions got more intense.
At that time the contractions were accompanied by sickness, so when we got to the room I decided to lie down for a while although I knew that it would slow down labor, but after having a few moderate contractions they started to get stronger and more frequent and I started losing control of my breath, so I decided to sit down to see if that felt better, although I admit that I was beginning to think about giving up and ask for an epidural. So I sat on the edge of the bed and when the next contraction came I did not like it at all to be sitting so I stood up and my water broke. But the most amazing thing happened right after water breaking, when I felt Sara coming down the birth canal as if it were a slide, and I suddenly felt a great need to push and toldl Ulises to call the nurse.
Several nurses came really fast and I remember hearing one of them telling me to breathe deep until the contraction passed so they could take me to the delivery room. They took me in a wheelchair and we arrived just in time for the next contraction. My idea was to give birth in the birthing chair, as I did with Alejandro, but when I saw the bed it looked good enough because all I wanted to do was pushing, I did not care where... So once in bed the midwife told me that could push when I need it, and so I did; with the first contraction Sara was crowning, with the second the head came out and with the third the rest of the body. When I saw her out I could not believe how quick and easy it was... It was only 12:15 and I thought I was going to spend all day in labor! Then they placed her on my chest and after a few minutes Ulises cut off the umbilical cord. After expelling the placenta and giving me 3 stitches they left us alone to enjoy our moment...
Alejandro's birth was very different: 16 hours with pitocin and antibiotic because the water had broken... and I ended up asking for an epidural to rest a couple of hours before pushing... So I could not imagine that Sars birth could be so fast, so easy and so natural as I wanted (no IV, no pitocin, no epidural...). But besides that second childbirths are usually faster, I am convinced that there are other factors that have contributed to such a good delivery. Since this post is already very long I will write about these factors in the next post, but I give you some clues: raspberry leaf tea, pilates and other exercises to balance the pelvis and position the baby well.
5 comentarios
Aunque ya sabía casi todo lo que cuentas,me ha encantado leerlo!! 🙂
Gracias por compartir Cristina y enhorabuena!
Que bonito! enhorabuena, siempre leo tu blog, nunca te digo nada, pero este post vale la pena comentarlo!
Un beso
Angeles