Educar en la sostenibilidad debería ser la norma, y no algo que sólo hacemos una minoría. En la época de María Montessori apenas se hablaba de sostenibilidad pero ella fue tan visionaria que hablaba de ello a menudo aunque tal vez no llegase a utilizar la palabra sostenibilidad. así que vamos a trabajar este tema en RetoMontessori durante el mes de Diciembre de 2019.
Por si no sabes en qué consiste RetoMontessori te cuento: Cada mes publico un post sobre un tema de filosofía Montessori o relacionado con la pedagogía Montessori, que será el tema que trabajaremos durante el mes en RetoMontessori. Este post estará en el blog a disposición de todo el mundo.
Tres días después del post, es decir, el viernes de esa misma semana, expongo el tema con más detalle en un webinar y los asistentes pueden participar planteando preguntas, compartiendo sus ideas, debatiendo, etc, algo que resulta muy interesante y enriquecedor! Para asistir a estos webinars mensuales es necesario unirse a RetoMontessori, aquí te explico cómo hacerlo.
No quiero enrollarme más sobre el funcionamiento de RetoMontessori para no extenderme mucho, pero si tienes cualquier duda ya sabes que puedes dejarme un comentario al final de este post o contactarme por email.
Después de esta intro, vamos al tema:
¿Qué es la sostenibilidad y cómo explicársela a l@s niñ@s?
Vamos a empezar por el principio, para llevar un estilo de vida sostenible y transmitírselo a nusetr@s hij@s primero necesitamos entender de qué estamos hablando, ¿no?
El concepto de sostenibilidad, a simple vista, parece sencillo: Consiste en satisfacer las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de futuras generaciones.
Pero por sencillo que parezca es evidente que gran parte de la población mundial no lo entiende o no lo quiere entender. Como yo soy optimista prefiero pensar que el problema es un error de comprensión, así que voy a aportar mi granito de arena para ayudar a que más gente comprenda qué es la sostenibilidad y pueda transmitírselo a sus hij@s.
A mí me gusta utilizar una situación hipotética, que hace ver de forma más concreta el concepto de sostenibilidad:
Imagina que vives con tu familia en una isla en la que hay una cierta cantidad de recursos, tú puedes utilizarlos pero tienes que tener en cuenta que no son ilimitados. Piensa cómo sería allí tu día a día:
- ¿De dónde obtendrías alimentos y agua? Ten en cuenta que aunque parezcan abundantes al principio tienes que pensar en las siguientes generaciones.
- ¿Qué harías con los residuos? Recuerda que tienes que gestionarlos tú y que tus hij@s tendrán que gestionar los que tú no hayas gestionado.
- ¿Cuántos utensilios, herramientas, objetos tendrías? ¿Los fabricarías tú? ¿Te desharías de ellos cuando dejasen de funcionar?
- ¿Cómo te vestirías? ¿Te confeccionarías ropa nueva cada temporada o la utilizarías durante más tiempo?
- ¿Cómo te calentarías? ¿Talarías árboles para hacer fuego? ¿Para cuánto tiempo tendrías árboles si los talas a un ritmo mayor del que crecen? ¿Aprovecharías el calor del sol?
Seguro que si te pones en situación y te haces estas preguntas empiezas a ver tus hábitos de consumo de una forma diferente, ¿verdad?
En la sociedad actual consumimos recursos (alimentos, materiales, agua, energía) en cantidades muy superiores a las que realmente necesitamos, y producimos residuos en cantidades muy superiores a las que podemos gestionar. El problema es que no nos damos cuenta de lo insostenible de este patrón porque a nivel individual no tenemos que preocuparnos ni de dónde vienen los recursos que consusmimos ni a dónde van los residuos que producimos.
Pero la cosa cambia si pensamos en un sistema cerrado en el que cada uno de nosotros tiene que buscar sus recursos y gestionar sus residuos, ¿verdad? Y más aún si pensamos en que lo que hagamos, para bien o para mal, es lo que vamos a dejar en herencia a nuestr@s hij@s. Por eso la situación hipotética de la isla viene muy bien para abrir los ojos.
Pequeñas acciones cotidianas
Con el tema de la isla no quiero que ahora os agobiéis y os pongáis a pensar en todas la cosas que deberíais cambiar para llevar un estilo de vida totalmente sostenible. Si hacéis eso seguramente os bloquearéis y al final no haréis ningún cambio.
Hay una frase que he leído varias veces y me gusta mucho (no sé de quién es originalmente, si alguien lo sabe decidme y así cito la fuente), dice algo como "no necesitamos un ecologista perfecto, necesitamos millones de ecologistas imperfectos tomando acción todos los días".
Entonces, ¿qué pequeñas cosas podemos hacer cada día para llevar un estilo de vida más sostenible y para que nuestr@s hij@s integren la sostenibilidad en su vida desde pequeñ@s?
- Hacer un uso responsable de los recursos.
- El hecho de que podamos pagar el agua y tenerla siempre disponible en el grifo no significa que sea ilimitada. Es importante tenes esto claro y transmitir a nuestr@s hij@s la importancia de utilizar sólo el agua estrictamente necesaria y no malgastarla.
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- Lo mismo ocurre con la energía. Siempre que utilizamos algo que consume energía debemos recordar que para producir esa energía se han utilizado recursos limitados (a menos que proceda de energía solar o eólica) y posiblemente se han generado una serie de residuos en el proceso (CO2, residuos nucleares...).
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- Con los materiales pasa igual; el hecho de poder ir a comprar lo que necesitemos a un precio asequible nos hace olvidar lo que ha costado producirlo y lo que costará deshacerse de ello cuando ya no nos sirva. Tengámoslo en cuenta antes de comprar por comprar.
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- Plantearnos de dónde vienen los alimentos que comemos.
- Cuanto menor sea el recorrido desde donde se producen hasta nuestro plato, mejor.
- Cuanto menos procesados estén, mejor.
- Cuanto más natural haya sido la manera de producirlos, mejor.
- Plantearnos de dónde vienen los alimentos que comemos.
- Ser una parte activa en la gestión de los residuos que generamos. No podemos tener una planta de reciclaje en casa (por ahora), pero hay cosas que sí podemos hacer:
- Podemos compostar nuestros residuos orgánicos y estaremos convirtiendo basura en alimento para plantas, un win-win en toda regla!
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- Podemos reducir la cantidad de residuos no orgánicos que generamos (reutilizando, invirtiendo en materiales más duraderos, y sobre todo comprando y teniendo menos cosas!)
Esta lista está lejos de ser exhaustiva, hay miles de pequeñas acciones que podemos hacer cada día, pero quería englobarlas en recursos y residuos para ayudaros a tener una idea general que podáis transmitir fácilmente a vuestr@s hij@s.
La huella de carbono
Antes de terminar me gustaría mencionar el concepto de la huella de carbono, que creo que es interesante conocer y explicar a los niñ@s aunque para los más peques puede resultar un poco abstracto.
La huella de carbono es la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero, que produce un ser humano al fabricar un producto o realizar sus actividades diarias. Se expresa en toneladas de CO2 emitidas.
No quiero enrollarme mucho porque no quiero saturaros, pero la idea es conocer nuestra huella de carbono a nivel personal o familiar e intentar reducirla cambiando nuestros hábitos.
Un ejemplo sencillo: Cuando utilizas el coche estás aumentando tu huella de carbono porque estás emitiendo gases de efecto invernadero, pero si tienes una terraza llena de plantas estás reduciendo tu huella de carbono porque esas plantas están consumiendo CO2 y emitiendo O2.
Podéis conocer vuestra huella de carbono en esta calculadora, un ejercicio interesante para hacer en familia porque os va a ayudar a ser más conscientes de qué cosas podéis cambiar en vuestro estilo de vida para reducir vuestra huella de carbono.
En el webinar del viernes 22 de Noviembre (2019) veremos todo esto con más detalle y con los ejemplos y preguntas que queráis proponer
2 comentarios
Buenas tardes Cristina, tu blog me parece maravilloso, una fantástica idea de enlazar tus estudios medioambientales con la docencia, y como tu bien dices, que mejor que empezar desde casa, donde los peques comienzan el aprendizaje y ser modelos de sus padres.
Felicidades!
Gracias Ana!